2. Uso de hilo dental Ayuda a eliminar los restos de la comida y, sobre todo, a eliminar la placa bacteriana que se acumula entre los dientes y debajo de la línea de las encías. Su uso es recomendable al menos una vez al día y es conveniente hacerlo previamente al cepillado.
3. Enjuague bucal Además de refrescar el aliento, también ayuda a combatir las bacterias. Es recomendable usar uno que contenga flúor. El enjuague bucal debe hacerse después del cepillado y de usar el hilo dental. Para ello, hay que elegir las mejores marcas de pastas de dientes y de enjuague bucal.
4. Evitar el azúcar Los alimentos y bebidas con un alto contenido en azúcar pueden dañar los dientes y provocar caries. Por ello, se debe restringir su consumo y sustituirlo por opciones más saludables.
5. Consumir alimentos ricos en calcio La leche, el queso o el yogurt ayudan a fortalecer los dientes y los huesos.
6. No fumar El tabaco daña los dientes y las encías y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades bucodentales y el cáncer de boca.
7. Cambia tu cepillo de dientes cada tres meses Es necesario mantener un control de una de las herramientas más importantes de la salud bucodental.
8. Guarda limpio tu cepillo Debes enjuagarlo tras cada lavado, guardarlo en posición vertical y no cubrirlo.
9. Visita a tu dentista con regularidad Es recomendable hacer una vista 1 o 2 veces al año y realizar al menos una limpieza dental.